martes, 20 de noviembre de 2012

Diseccionando la Guerra Civil Siria

Inicio: Las protestas contra el régimen de Bashar al-Assad que irrumpieron entre Febrero y Marzo del 2011 en el marco de la Primavera Árabe. Desde el inicio la respuesta del gobierno fue reprimir violentamente estas manifestaciones, originando la respuesta armada de la oposición junto con la deserción de algunos miembros del ejército, sería el inicio del llamado Ejercito Libre de Siria (ELS). Para diciembre del 2011 ya se combatía intensamente en varias partes del país y milicias del ELS controlaban el barrio Baba Amr en la ciudad de Homs.
   
Régimen sirio: Desde el 2000 el presidente es Bashar al-Assad, quién subió al poder tras el fallecimiento del anterior presidente y padre de Bashar, Hafez al-Assad, ambos del gobernante Partido Baath Sirio. El régimen autoritario ha basado su prestigio (y razón para las restricciones políticas y de libertad de expresión) en su carácter secular y de respeto a las minorías religiosas, así como por su papel como defensor de la causa palestina. A pesar de lo anterior, existe una presencia importante de la minoría alauita en el aparato estatal, tanto Bashar como Hafez son miembros de esta rama del Islam chiíta. 

Las diferencias entre la Siria de Assad y la Libia de Gadafi, este último derrocado tras una guerra civil e intervención de la OTAN, son importantes para el desarrollo del conflicto sirio: Bashar cuenta con un ejército mejor equipado, destacando su sistema de defensa antiaéreo, las deserciones del ejército sirio (aún) no han llegado a los niveles que fracturaron al ejército gadafista, el gobierno cuenta todavía con un importante apoyo en la población, principalmente minorías étnicas/religiosas y sectores liberales y nacionalistas, la alianza de Siria con Rusia y China, países nada entusiasmados a un mayor protagonismo de Occidente en el conflicto, Siria es un país que no cuenta con grandes reservas petroleras y por su posición, hay un el temor entre los actores alrededores del conflicto (tanto los pro como anti Assad) de las consecuencias para la región del desmoronamiento del régimen del partido Baath. 
 Unidades del ejército sirio realizando operaciones militares en Alepo (fuente)

Oposición siria: Con excepciones, compuesta principalmente por sunnitas. La principal organización política hasta ahora era el Consejo Nacional Sirio (CNS) con sede en Turquía. Por sus luchas internas y aislamiento con respecto al movimiento armado dentro de Siria es que EEUU ha promovido la formación de un grupo más amplio y efectivo, conocido ahora como Coalición Nacional para las Fuerzas Opositoras y Revolucionarias Sirias, donde el CNS es una fuerza más. Las esperanzas puestas en este nuevo organismo esta aún por verse.

De manera práctica entonces, la principal oposición al régimen de Assad es el llamado Ejercito Libre de Siria. Nombre engañoso cuando se trata de referirse al conglomerado de milicias que combaten bajo el mismo rótulo de ELS, pues aunque en teoría cuenta con un mando central, este tiene apenas control sobre todas las unidades militares. Otro punto crítico que enfrentan es su suministro de material militar, Arabia Saudita, Qatar y Turquía (mayores patrocinadores del ELS) han privilegiado, en función a sus intereses políticos, a determinadas unidades en detrimento de otras. Además, un mayor y más efectivo flujo de armas se ve restringido ante el mayor protagonismo de grupos jihadistas en la insurgencia y de su mensaje fundamentalista en el movimiento político opositor.    

Rebeldes del ELS en combate con el ejército en Idlib (fuente)

Estancamiento: A pesar de las victorias obtenidas en uno y otro bando a lo largo de la guerra, se ha llegado a un punto muerto en el que ni el gobierno ni la oposición pueden derrotar al otro, mientras la guerra se endurece, la espiral de sangre parece no tener fin y el riesgo que la violencia se desborde al resto de la región continúa peligrosamente latente. Ya han ocurrido incidentes violentos relacionados con el conflicto sirio en Turquía, Líbano, Jordania e Israel.  

Hay un deterioro en el gobierno en la medida que pierde credibilidad entre la población que lo apoya al no poder garantizar la seguridad de las zonas que controla y se suceden algunas deserciones de figuras importantes del régimen. A pesar de que el ejército utiliza todos los medios que dispone para suprimir la rebelión (exceptuando su arsenal químico y con el correspondiente sufrimiento de la población civil) los combates estallan en el mismo centro de la capital Damasco y los atentados han alcanzado a las cabezas de las fuerzas de seguridad sirias. Mientras, por el otro lado, las unidades adscritas al ELS se han venido desacreditando a los ojos de muchos sirios simpatizantes de la revuelta inicial ante su ineficacia militar, la destrucción sin sentido y las ejecuciones sumarias cometidas, y el programa fundamentalista religioso enarbolado por muchos de los combatientes opositores.  

Vista de la Ciudad Vieja de Alepo, escenario de duros combates (fuente)

División sectaria: Lo que en un comienzo fue un levantamiento ciudadano antidictatorial, con la dura respuesta del gobierno y la radicalización islamista del movimiento opositor, ha degenerado en una guerra civil de carácter principalmente sectario/religioso. El régimen de Assad cuenta con un mayoritario apoyo en las minorías del país (alauitas, shiítas, cristianos y drusos) mientras la oposición esta compuesta principalmente por sunnitas. El carácter religioso de la contienda se acentúa en el bando opositor por el apoyo que reciben de países regidos bajo una versión fundamentalista del Islam sunnita (Arabia Saudita y Qatar), y de la llegada de jihadistas extranjeros, al Qaeda incluso, a combatir contra el gobierno alauita “hereje” de Assad. Similar tendencia también se esta desarrollando en la comunidades shiítas de Irak y el Líbano, con el respectivo envío de contingentes de voluntarios para combatir junto al ejército leal a Assad. En ambos casos, sunnitas y chiítas, dan una lectura de la guerra civil como una Jihad o guerra santa.

Rebelde sirio se retrata con los hábitos de un sacerdote cristiano (fuente)

Apoyo externo: Los aliados del gobierno sirio son principalmente Irán, Rusia, el Hezbollah (movimiento político/armado paraestatal libanés) y China (básicamente apoyo diplomático y político). La oposición recibe apoyo de Turquía, las monarquías petroleras del Consejo de Cooperación del Golfo (lideradas por Arabia Saudita y Qatar) y en menor medida de EEUU y la Unión Europea (Francia principalmente). Si las guerra continúa se debe, en parte, gracias a la intervención de estos países y por ende cualquier intento de alcanzar una solución al conflicto debe involucrar a los mismos.

Kurdos sirios: Minoría que representa el 9% de Siria. Son parte del pueblo kurdo, una nación de 49 millones de personas, que, carentes de un estado soberano, están repartidos, además de Siria, principalmente en Turquía, Irán e Irak. Usualmente una minoría reprimida y relegada por los gobiernos de turno, la característica común entre las heterogéneas y rivales fuerzas políticas kurdas es la búsqueda de una mayor autonomía de las zonas que consideran suyas, partes de una mayor (y hasta ahora sólo un ideal) Kurdistán.

En el caso de Siria, el kurdo Partido de la Unión Democrática (PYD, rama siria del turco Partido de los Trabajadores de Kurdistán – PKK) ha llegado a una tregua con el gobierno de Assad: el ejército sirio se ha retirado de las zonas kurdas del noreste del país y la autoridad ha recaído sobre el PYD y sus milicias quienes impiden el accionar del ELS. Así podemos hablar de un tercer bando en la guerra civil, en tanto que el PYD no es partidario del gobierno, sólo aprovechan las circunstancias para obtener beneficios, pero tampoco confían del ELS, al considerarlo un peón de Turquía (país en guerra con el PKK y belicoso hacia su minoría kurda).    

Puesto de control a las afueras de Kobani controlado por las milicias del PYD (fuente)

Proxy War: Este término es utilizado para referir a un conflicto armado en el que dos estados combaten indirectamente a través de unos actores terceros. Ahora en el Medio Oriente esta en curso una – podríamos decir – guerra fría regional entre Irán (principal fuerza chiíta y opositora por décadas a la hegemonía norteamericana en la zona) y EEUU (primera potencia mundial y patrocinador de las otras dos fuerzas regionales de importancia: la Arabia Saudita sunnita y el Israel sionista).

Así, la guerra civil siria es una “proxy war”, donde tanto Irán cómo EEUU (a través de Arabia Saudita) apoyan a sus respectivos aliados en la guerra aunque sin involucrarse directamente y a gran escala. Pero Siria no ha sido ni el primer ni el único escenario de esta guerra encubierta en curso, ambos contendientes apoyan, con diferentes tipos de medios y niveles de involucramiento, a sus aliados en el Líbano, Palestina/Israel, Irak, Bahrein, Yemen y Afganistán.


Aunque es difícil predecir el escenario final de la guerra en Siria, es poco probable que se produzca una intervención de la OTAN como en Libia y, por otro lado, es claro que el tiempo no juega a favor del Bashar al-Assad y su control del país. Pero la caída de Assad no significa necesariamente ni la caída del régimen Baath ni el fin de su poder sobre la minoría alauita del país. Otro asunto a considerar es que ocurrirá con las diferentes facciones armadas, tanto del ELS como las independientes, cuando no este el único objetivo en común que tiene la oposición: derrocar a Assad.

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